Una semana en Shandong

Shandong es una Provincia situada en la parte Este de China, frente a Corea y Japón. Tiene 156.000 kilómetros cuadrados y más de 90 millones de habitantes. Su historia se remonta a más de 5000 años y está considerada como el lugar del nacimiento de la civilización china.

Jinan es la capital de la Provincia y es una de las ciudades más famosas de la historia y cultura chinas.

El 30 de Enero fui a visitar a Francisco y su familia que viven en un pueblito a unas cuatro horas de bus desde Jinan, la capital de Shandong. Francisco es uno de mis estudiantes en el seminario nacional de Beijing. Estuve cuatro días con él y con su familia que me recibieron extraordinariamente bien. En el pueblo hay una iglesia que tiene unos 100 años y hay más de 300 católicos. El párroco, que vive en otro pueblo, va allí dos veces por semana para celebrar la Eucaristía que coincide con los días de mercado. Las casas no suelen tener baño y la gente acude a una fábrica cercana para ducharse pagando 1 Yuan (unos 12 centavos de dólar).

De allí me trasladé a Qingzhou que está a unas 7 horas de bus. Me hospedé en la casa del obispo hasta el 7 de Febrero. La Diócesis de Qingzhou tiene su obispo de 96 años, 8 sacerdotes (de los cuales dos están enfermos), 5 seminaristas, 9 religiosas y alrededor de 10.000 católicos. La mayoría de los sacerdotes y religiosas vienen de un mismo pueblo que tiene más católicos que la ciudad de Qingzhou. La catedral está en un barrio donde hay más musulmanes que católicos así que son pocos los que frecuentan la iglesia.

Durante mi estadía allí pude dar unas charlas de biblia a los seminaristas y las religiosas que habían llegado de vacaciones por el festival de la primavera. Durante la Misa todos tienen un ejemplar de nuestra biblia pastoral china y antes de la Misa leen las lecturas correspondientes. Sacerdotes, seminaristas, religiosas y personal que trabaja en la iglesia rezan juntos las oraciones de la mañana y de la tarde. Los locales de la iglesia y residencia están muy limpios… el lugar vibra espíritu de comunidad y alegría.

El estilo de vida es muy simple en China y la mayoría son pobres pero muy ricos en hospitalidad y solidaridad. La iglesia es una minoría en China pero tiene un sentido fuerte de comunidad y de participación entre los creyentes. Y existen vocaciones sacerdotales y religiosas aunque esto puede cambiar dada la regulación del gobierno de tener solo un hijo por familia. Con todo he podido comprobar que hay seminaristas que son hijo único o único hijo varón.

China: El contraste entre ciudad y campo es inmenso.

Ya sea en las grandes ciudades con sus comodidades y luces de neón o en los pueblos y aldeas donde la gente vive de manera muy sencilla y sin calefacción en invierno, los católicos chinos forman una comunidad donde todos se sienten con un sentido de pertenencia como hermanos y hermanas.