El P. Jojo nos cuenta sobre un encuentro casual con un joven chino

Hace apenas tres meses que llegué a China. Me fascina este país y su gente. Nuestra comunidad está en Macau; y del otro lado de la frontera (que pasamos caminando) está la hermosa ciudad de Zhuhai. Los Claretianos hemos alquilado un apartamento allí y yo paso parte de la semana en este lugar pues estoy estudiando Cantonés, el idioma de esta zona, además del idioma nacional que es el mandarín. Un día conocí a Jiang, un joven que trabaja en una compañía fotocopiadora. Hablamos mientras se hacían las copias. Entablamos cierta amistad que fue creciendo en otros encuentros. Un día me dijo: “Eres mi mejor amigo”, me abrazó y me presentó a sus otros amigos. Varias veces me acompañó por la ciudad ya que yo aun no hablo el idioma local.

Un día lo invité a nuestro apartamento y me ayudó a cocinar. Otro día lo invité para que visite nuestra comunidad en Macau y allá se fue. Participó con nosotros en nuestras actividades, incluso en el rezo del Oficio y la Misa. Me comentaba que estaba impresionado con nuestro estilo de vida. En Macau hay muchas cosas atractivas y una de ellas es la famosa Torre de Macau; cuando le propusimos elegir entre ir a la torre o acompañarnos a visitar ancianos enfermos, prefirió esto último… y se ofreció a hacer lo que le fuera posible.
Un joven con un corazón muy grande y generoso… Jiang es miembro del Partido Comunista.