La iglesia católica china designó el viernes como obispo de Beijing a un prelado que goza de estima en el Vaticano, en un intento de distender las relaciones entre el estado comunista y la Santa Sede.
Joseph Li Shan asumió el puesto en una ceremonia en la Catedral de la Inmaculada Concepción, construida hace 400 años, en presencia de cientos de sacerdotes, religiosas, funcionarios y feligreses que recibieron invitaciones de la diócesis.
El nombramiento de obispos es uno de los factores que tensan las relaciones entre el Vaticano y Beijing desde hace medio siglo. Pero en los últimos años, las dos partes han tratado de alcanzar un acuerdo. Muchos obispos han sido designados por China y aprobados por el Vaticano, como en el caso de Li.
Joseph Li Shan asumió el puesto en una ceremonia en la Catedral de la Inmaculada Concepción, construida hace 400 años, en presencia de cientos de sacerdotes, religiosas, funcionarios y feligreses que recibieron invitaciones de la diócesis.
El nombramiento de obispos es uno de los factores que tensan las relaciones entre el Vaticano y Beijing desde hace medio siglo. Pero en los últimos años, las dos partes han tratado de alcanzar un acuerdo. Muchos obispos han sido designados por China y aprobados por el Vaticano, como en el caso de Li.
El nombramiento de Mons. Joseph Li Shan puede favorecer las relaciones entre el gobiernoChino y el Vaticano.
Aprovechamos para recomendar un excelente artículo sobre el catolicismo en China escrito por John Allen y traducido por el P. Carmelo Astiz, claretiano de Dominicana… especialmente para nuestros lectores:
EL PENOSO CAMINO DEL CATOLICISMO EN CHINA
(http://www.ciudadredonda.org/subsecc_ma_d.php?sscd=5&scd=2&id=1317)