¡Un niño nos ha nacido!


Abrió sus ojos el Niño
y en otros ojos se vio.
Al verse tan pequeñito,
el Niño se sonrió.

Es que su madre, la Virgen
lo miraba con amor
y en sus brillantes pupilas
fue donde el Niño se vio.

Todos los niños del mundo,
lo mismo que el Niño Dios,
sonríen cuando sus madres
los miran llenas de amor.

- Publio A. Cordero

Y ahora, con los pies en la tierra…
algunas de nuestras noticias de China…