Roger: El apóstol de Neva Zelanda

El Sr. Roger Butland es un amigo a quien nunca hemos visto. Solo tenemos una foto suya que nos mandó Seiko, su secretaria, hace unos días.
El esposo de Seiko y Roger Butland (a la derecha)

Nuestro contacto fue, desde hace 6 años, solo por email. Entendimos inmediatamente que su passion era la palabra de Dios y que la quería hacer llegar a los inmigrantes, a los estudiantes y a los presos. Y juntos nos pusimos a trabajar en torno a los cuatro Evangelios.


Roger quería libros bilingües, en ingles y en otro idioma… y tenía 20 idiomas en su listo. Durante todo este tiempo nos fue enviando sus sugerencias e instrucciones. Para su proyecto fundó “Xaverians Charitable Trust” y puedes ver su proyecto en:


En los últimos dos meses la comunicación con Roger fue casi diaria… Nos llovían sus sugerencias, sus correcciones… Y, finalmente, a principios de Noviembre nose scribe diciendo: “Recién vengo del medico. Me dijo que a lo más tengo tres meses de visa; tengo cancer desde hace 6 años”. Roger se dedicó desde entonces a trabajar frenéticamente en la preparación de su proyecto en tono a la Palabra de Dios.

Su ultimo email fue el 3 de Diciembre. Merece que te lo transcriba:

Dear Alberto

Thank you for your email regarding my suggestions. I am very humbly grateful, that you felt able to accept all of them.

Alberto, I must tell you that two nurses from hospice came to my home this morning, and both were very insistent that I enter hospice today. I do not want to enter hospice for a couple of weeks, because there is so much work to do. I want to keep plugging away for as long as I can outside the healthcare system.

Had I entered hospice today, I would not have been able to discuss with you two other points, which perhaps need clarification.

I will prepare something and send it off on Monday.

In the meantime I will look over your own corrections to Matthew. Thank you very much for them.

With kind regards and good wishes,

Roger

[Traducción:

Gracias por su email en relación a mis sugerencias. Me siento humildemente agradecido que haya aceptado toda mis sugerecias.

Alberto, debo decirle que dos enfermeras del hospital vienieron a mi casa esta mañana y ambas insistieron en que ingrese al hospital hoy. No quiero ir al hospital en las próximas dos semanas pues tengo aun mucho trabajo por delante. Quiero posponer lo más posible la entrada al hospital.

Si hubiese ido hoy al hospital, no hubiese podido discutir con usted un par de consultas que necesitan esclarecimiento. Prepararé algo y se lo mando el lunes. Mientras tanto revisaré sus corecciones al Evangelio de Mateo. Gracias por enviarlas. Con Buenos saludos y deseos. Roger]

Finalmente tuvo que ser internado. Allí siguió dando instrucciones y corrigiendo manuscritos, aun cuando ya no podía tolerar alimentos y regresó a la casa del Padre el 21 de Diciembre para celebrar la Navidad en el cielo.

Roger, junto con Bernardo, son nuestros “santos”—que desde el cielo nos acompañan en el ministerio de la Palabra de Dios.