EL PAPA PIDE A TODOS LOS CATÓLICOS QUE RECEN POR LA IGLESIA EN CHINA

Para que “supere la tentación de un camino independiente de Pedro”

CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 18 de mayo de 2011 (ZENIT.org).- El Papa Benedicto XVI invitó hoy a toda la Iglesia a rezar por los católicos chinos, por la unidad y la reconciliación entre las comunidades oficial y clandestina.

Tras la catequesis hoy durante la Audiencia General, el Papa quiso hacer un llamamiento ante el día de oración por la Iglesia en China, que se celebrará el próximo martes 24 de mayo, fiesta de Nuestra Señora de Sheshan, cuyo santuario se venera en Shanghai.

“La Iglesia en China, sobre todo en este momento, necesita de la oración de la Iglesia universal”, afirmó el Papa, invitando “en primer lugar, a todos los católicos chinos a seguir y a intensificar su propia oración, sobre todo a María, Virgen fuerte”.

Pero también extendió su llamamiento “a todos los católicos del mundo”, para quienes rezar por la Iglesia que está en China “debe ser un compromiso: esos fieles tienen derecho a nuestra oración, tienen necesidad de nuestra oración”.

Recordando la eficacia de la oración de la primera comunidad cristiana por Pedro encarcelado, afirmó que “con la oración podemos obtener para la Iglesia en China que sea una, santa y católica, fiel y firme en la doctrina y en la disciplina eclesial”.


Comunión con Pedro

El Papa puso el acento en la cuestión de la falta de libertad de la Iglesia en China, y sobre todo aludió a la “tentación” de separarse del resto de la Iglesia universal.

“Los católicos chinos, como han dicho muchas veces, quieren la unidad con la Iglesia universal, con el Pastor supremo, con el Sucesor de Pedro”, afirmó el Pontífice.

Sin embargo, añadió, “sabemos que entre nuestros hermanos obispos hay algunos que sufren y están bajo presión en el ejercicio de su ministerio episcopal”.

“A ellos, a los sacerdotes y a todos los católicos que encuentran dificultades en la libre profesión de fe expresamos nuestra cercanía. Con nuestra oración podemos ayudarles a encontrar el camino para mantener viva la fe, fuerte la esperanza, ardiente la caridad hacia todos e íntegra la eclesiología que hemos heredado del Señor y de los Apóstoles y que se nos ha transmitido con fidelidad hasta nuestros días”.

Con la oración “podemos obtener que su deseo de estar en la Iglesia una y universal supere la tentación de un camino independiente de Pedro”, añadió el Papa.

Por último, invocó la intercesión de la Virgen María para que “ilumine a cuantos están en la duda, llame a los extraviados, consuele a los afligidos, refuerce a cuantos son atrapados por los cantos de sirena del oportunismo”.

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El Santo Padre Benedicto XVI, en la carta que escribió a los fieles de la Iglesia católica en la República Popular China, en mayo de 2007, manifestó su deseo de que el 24 de mayo, memoria de Nuestra Señora, Auxilio de los Cristianos, que se venera con tanta devoción en el Santuario mariano de Sheshan, en Shangai, fuese una jornada de oración por la Iglesia en China. Este es el texto completo de la Oración a Nuestra Señora de Sheshan:

Vírgen Santísima, Madre del Verbo Encarnado y Madre nuestra,

venerada como de auxilio de los cristianos en el Santuario de Sheshan, 

a la que se dirige con devoción toda la Iglesia en China,

hoy venimos ante ti para implorar tu protección.
Mira al pueblo de Dios y guíalo con solicitud maternal

por los caminos de la verdad y el amor, para que sea siempre

fermento de convivencia armónica entre todos los ciudadanos.
Con el dócil "si" pronunciado en Nazret tú aceptaste que

el Hijo eterno de Dios se encarnara en tu Seño virginal

iniciando asís en la historia la obra de Redención,

en la que cooperaste después con solícita dedicación,

dejando que la espada del dolor traspasase tu alma,

hasta la hora suprema de la Cruz, cuando en el Calvario permaneciste

erguida junto a tu Hijo, que moría para que el hombre viviese.

Desde entonces llegaste a ser, de manera nueva, 

Madre de todos los que acogen a tu Hijo Jesús
en la fe 
y lo siguen tomando su cruz.
Madre de la esperanza, que en la oscuridad del Sábado Santo saliste

al encuentro de la mañana de Pascua con confianza inqubrantable,

concede a tus hijos la capacidad de discernir en cualquier situación,

incluso en las tenebrosas, los signos de la presencia amorosa de Dios.
Nuestra Señora de Sheshan, alienta el compromiso de quienes, 

en medio de las fatigas, siguen creyendo, esperando y amando,

para que nunca teman hablar de Jesús al mundo y del mundo a Jesús.
En la estatua que corona el Santuario tu muestras a tu Hijo

al mundo con los brazos abiertos en un gesto de amor.
Ayuda a los católicos a ser siempre testigos creíbles de este Amor

siempte unidos a la roca de Pedro sobre la que está edificada la Iglesia.
Madre de China y de Asia, ruega por nosotros ahora y siempre. Amén.
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SANTUARIO DE NUESTRA SEÑORA DE SHESHAN-CHINA

24 de Mayo, 2011. Unas 10.000 personas acudieron al Santuario de Sheshan